Esponjas fabricadas con la raíz de la planta de konjac, mediante un tratamiento de vapor natural, sin aditivos o colorantes artificiales. Son extremadamente suaves y delicadas. Es la esponja ideal para una limpieza profunda y detoxificación de la piel, proporcionando hidratación y regulando el pH natural de la piel.
Su uso diario devuelve el brillo natural y la suavidad de la piel, las esponjas de limpieza fabricadas con konjac proporcionan un suave masaje a la piel, elimina los puntos negros, suciedad, células muertas y grasa, además de estimular el riego sanguíneo.
Konjac: es un tipo de vegetal similar a la patata que se planta y se consume en la Isla de Jeju, en Corea del Sur y en otras áreas de Asia. El bulbo seco de la planta de konjac contiene un 40% de goma de glucomano.
Este polisacárido hace que la savia sea muy viscosa y es responsable de la mayoría de los beneficios que aporta.
Moja tu esponja konjac en agua tibia hasta que esté suave y haya aumentado de tamaño. Escúrrela y elimina el exceso de agua, aplica un poco de agua en tu rostro, pasa la esponja por tu rostro, mediante suaves movimientos circular cuando hayas acabado, aclara tu rostro y la esponja con abundante agua templada.
Escurre bien la esponja y cuélgala en algún lugar fresco y seco, para que te dure más tiempo. Es importante que tu esponja se mantenga seca.
Esponjas fabricadas con la raíz de la planta de konjac, mediante un tratamiento de vapor natural, sin aditivos o colorantes artificiales. Son extremadamente suaves y delicadas. Es la esponja ideal para una limpieza profunda y detoxificación de la piel, proporcionando hidratación y regulando el pH natural de la piel.
Su uso diario devuelve el brillo natural y la suavidad de la piel, las esponjas de limpieza fabricadas con konjac proporcionan un suave masaje a la piel, elimina los puntos negros, suciedad, células muertas y grasa, además de estimular el riego sanguíneo.
Konjac: es un tipo de vegetal similar a la patata que se planta y se consume en la Isla de Jeju, en Corea del Sur y en otras áreas de Asia. El bulbo seco de la planta de konjac contiene un 40% de goma de glucomano.
Este polisacárido hace que la savia sea muy viscosa y es responsable de la mayoría de los beneficios que aporta.
Moja tu esponja konjac en agua tibia hasta que esté suave y haya aumentado de tamaño. Escúrrela y elimina el exceso de agua, aplica un poco de agua en tu rostro, pasa la esponja por tu rostro, mediante suaves movimientos circular cuando hayas acabado, aclara tu rostro y la esponja con abundante agua templada.
Escurre bien la esponja y cuélgala en algún lugar fresco y seco, para que te dure más tiempo. Es importante que tu esponja se mantenga seca.



